GuillermoO

Sólo amándote

 

Sólo amándote me lleno de instinto.

 

Con tu canto yo armo paisajes,

catedrales suaves,

árboles que caminan hacia algún festejo,

gente sin peligro;

y entonces,

todos los silencios mueren.

 

Mueren cuando tu aliento baja entre los muros fríos de mi cuarto.

Y no hay más soledad.

 

Sólo el equilibrio de tus ojos celestes.

 

G.C.

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