Ian Welden

EL BESO

Caminando por una mañana de sol

en un país que hasta entonces no había existido

con mi soledad incrustada en mi mochila

y los hombros encaramados sobre mis orejas

me encontré de pronto con un ángel

que me hechizó y robó un beso.

El beso duró toda la noche

a orillas del Canal de la Muerte

donde el ángel me sonrió con dulzura

me robó la mochila con todos mis recuerdos

y emprendió vuelo con sus alas de vampiro.