Marce lino pan y vino

LA CARTERA DE DIOS

 

El dinero dicen muchos, que es del diablo,

pero otros los buscan para dárselos a Dios,

y pelean para después fingir que no lo querían.

Marcelino andaba siempre jugando,

hasta para hacer mandados, lo hacia jugando en la calle,

parecía que manejaba un carro,

se imaginaba que estaba manejando un carro,

un carro decía el que lo había dado su padrino

que estaba en Venezuela, allá en América,

esos carros eran los mejores,

y ese carro estaba en su imaginación, hasta el color lo tenia,

era rojo como un Ferrari.

Hasta que un día encontró una cartera,

y dentro de la cartera había mucho dinero.

La escondí rapidito sin contar en mi cuerpo

y la llevé para la casa y la mostré a mi mamá,

sabía que hacía falta dinero en la casa y la sorpresa que recibí

fue el regaño, ella no quería creer en lo que decía,

pensó que tal vez lo había robado,

me tomó por la mano

y me llevó al lugar donde la había encontrado,

nos quedamos un buen rato esperando no sé qué!

Entonces le pregunté, por quien esperamos?

Y ella me dijo, que esperaba ver alguien afligido

por la cartera perdida, alguien que estuviera buscando algo! Después de un rato más,

estaba ya cansado de ver la gente caminando

me volvió a tomar de la mano

y fuimos donde el cura,

allá después de revisar la cartera

él le dijo que diera ese dinero a la iglesia,

que allá se repartiría a los pobres,

lo cual ella no estuvo de acuerdo.

-Lo correcto Señor padre es dar 10% de lo encontrado a la iglesia y lo demás seria para nuestras necesidades que también necesitamos.

Así se hizo, y dijo que Dios ve las necesidades de la gente

y ayuda, sus caminos son misteriosos

y que si era para nosotros demos gracias a Dios

y recemos que la persona que lo perdió no le haga falta.