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Con saber que estás aquí,
y mis labios callados,
un te amo y, frío que desean expresar,
con labios que callan lo prohibido,
y saber que estás aquí,
es de delirios de adyacente proceder,
cuando son inminentes mis silencios,
de sabios omniscientes y de gran cognición,
hasta hacer perecer en la tribulación,
en desiertos de grandes soledades;
y son mis labios callados,
que no se atreven a cruzar el camino,
con el destino lleno de fulgores,
y de desconciertos de gran autonomía,
cierras las puertas de mi alma,
cuando abres con llave a mi corazón,
desde tus ojos bellos,
con jocosas sonrisas,
y yo, con los labios callados,
que desean expresar un te amo y, tan frio,
como el hielo que antecede al amor en labios... callados…
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