¿Cuánta pasión se puede incluir en una declaración de amor?
“Mi apasionada confesión”
- Hermes Varillas Labrador
Tengo sed que midas con tus mejores recursos,
con tus tiernos besos, con tus caricias,
con tu candidez e infantil inocencia
con tu pudor que hace se te sonrojen las mejillas
con tus sensuales miradas que me invitan
a contemplarte toda atractiva y provocativa,
con tu forma delicada de rozar nuestros cuerpos,
con tus cuitas y preocupaciones compartidas,
con tus susurros al oído siempre anhelante
de mis palabras en una romántica poesía,
con tus secretos y peligrosas confidencias
con tu paciente atención y expectativa
en un profundo y nocturnal conticinio
interrumpido solo por una arrulladora melodía
todo lo que amorosamente te ofrezco
cual exquisito néctar que sea divina ambrosía:
Yo, humilde, cabal e íntegramente;
para tus anhelos en contrapartida
tuyo, todo tuyo, dedicado a complacerte
en todo lo que sin reservas me pidas,
porque mi deseo es obsequiarte
desdeñando desilusiones o heridas
a manera de honesta retribución
mis ganas, mi entusiasmo, mis energías,
mi tiempo, mis mejores esfuerzos,
mi virilidad, mi fuego y mis mejores alegrías.
Qué más puedo agregar en esta confesión,
te adoro, mi linda fémina, vida de mi vida
que me estimulas en cada madrugada
para hacerte más luminosos esos tus bellos días.
Disponible en:
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