Y de pronto la sombra apareció ,
como un destello de muerte venidera,
misterio de alas funestas;
era un ángel de pico negro,
de mirada fúnebre.
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¿A quien llevaras esta noche?,
le pregunte, mientras desgarraba
aquellos cuerpos aun con vida;
-respondiendo dijo esto:
No preocupéis,mi mensajero .
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Eres mi preferido de entre todos ellos,
he venido por aquellos paganos,
de almas manchadas;
por ellas vengo.
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Mis pupilas enceguecidas,
observaban aquellas miradas, de miedo y muerte;
mientras los espectros desgarraban la carne,
el ruido era tétrico y lúgubre.
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El suelo manchado del rojo púrpura,
era la sangre de los cuerpos mutilados;
¡placer perfecto! para mis ojos,
frenesí de libido extremo.
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Pero un miedo me seducía,
mi alma se retorcía de espanto,
quería escapar de aquel lugar fúnebre;
¡maldita pesadilla!
era el Hades.