Daniel Meza

Apología de tu ausencia

Hasta en la cima de todo,
tus besos crecen llenos de raíces,
livianos, con tanta quietud ensimismada,

tus manos, con tanta adolescencia,
tus sombras con tanta indiferencia a lo inhumano

Ay amor, pues en medio de la blancura
tan obscura que destellas
ya no dejas ni abismos ni penumbras que surcar,

Ahora, tu palabra solitaria ya no habla,
tu boca  ya no escucha,
tu mirada ya no calla.

Tu misma ya no vistes de mareas a los aires
ya no hay cielos que brinden tu presencia
ya no hay silencíos que caminen por tus calles,

ya no hay recuerdos amor, que invoquen tu amor lleno de ausencia.