Christian Espinoza

Por ti mi soberano

Desear a quien te ordena

Pero luchar sin esfuerzo alguno,

Temer sin duda mi condena 

¡ay! corazón tan inoportuno.

 

Pasión viva y ardiente

Explosión de pecho iluso,

Boca nada inteligente 

Grito de amor confuso.

 

Labios deseosos de ti

Gritan anhelo incontenible,

Tu presencia mi mártir,

Pero también mi combustible.

 

Víctima de mi propia suerte

Capricho de hambruna incesante

Que devora mi alma a muerte

¡oh! muero torturado por mi propia mente.

 

Perfume de primer día 

Agita oleadas de recuerdos del pasado,

Por ti mi soberano haría 

Lo que Nerón a su fiel amado.