lemos maximiliano

Cuando el tiempo nos desvanezca

 

 

A veces, la distancia es la sequía al sentir,
la llave al dolor y salida también.
A veces tu ceguera es tan áspera,
que al pasarte a un lado siento como  me vuelvo invisible.

 

Es que cuando el tiempo nos desvanezca
por fin oiremos el grito del otro,
que en silencio se despiden
para al fin volar más allá.

 

A veces, entre tanta gente te veo, en todo rostro,
toda espalda y todo otoño.
A veces, y cada vez más, corro buscando alcanzarte,
y al estar frente tuyo, recuerdo que tus ojos se han cerrado.

 

Es que debo aceptar que tu tiempo me desvanece,
y ya nada queda de mí, más que un nudo en la garganta,
que me aferra al disparate de volver a ser,
de volver a estar en tus labios, en tu cama.

 

Siento el viento que me arrastra la piel,
soy de arena en el desierto,
el tiempo ha llegado por mí.

 

 

 

Lemos Maximiliano Daniel
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