A los ojos me ves sin calcular las consecuencias de tu mirada… Te preguntas por qué las cosas se dieron de la forma en que se dieron, sin embargo es tu misma mirada quien esconde la respuesta a tan obvia pregunta…
Miedo… miedo a lo que pudo ser y no será…. Porque “quizás en otra vida” sueles decir… deseando que te arranque la ropa y te haga mía… con tu sonrisa pícara, con tus ojos que miran más allá de la carne… me desnudan el alma… sacan mi verdadero ser… ese que juega a la rectitud… pero muere por pecar en esos labios que ya han sido míos… siempre fueron míos sin necesidad de reclamarlos ante nadie… siempre serán míos aun cuando correspondan al roce de otros…
Porque “quizás en otra vida” esta incógnita no sea necesaria… “quizás en otra vida” si seas capaz de vencer tus miedos… de ir más allá del deseo incontenible de estar… de ir más allá y querer ser… ser algo más de lo que nos permiten las sábanas de tu habitación… que luego serán ocupadas de 10 a 6 por alguien más…. Alguien que no soy yo…
Pero “quizás en otra vida” si seré el… ese que juega con tus sueños constantemente… ese que sin saberlo me robo un domingo cuando sostenía tu mano, mientras yo sostenía un sueño… ese sueño que deje caer ahí mismo… que se desvaneció como si supiera que nunca debió haber nacido…
Pero “quizás en otra vida” ya no seamos el beso que se creyó fingido... \"quizás en otra vida\" ya no seamos sueño si no realidad… esa realidad que deseamos alcanzar en un par de horas… esas horas que pasan a nuestro lado y duran lo que dura el suspiro que te produce leer esto... esto que es verdad únicamente en nosotros… esto que se produce al instante en el que nos vemos…
Pero “quizás en otra vida” me dices mientras sostengo tus mejillas… mientras respiro tu aroma… mientras acaricio tu pelo… mientras siento tus labios… mientras juego en tu pecho… mientras miro tu miedo…
… tu miedo a no querer ser…