liborio cantillo

CXVIII

 

que es la vida...no la entiendo...

quise hacer de ella lo mejor posible,
ande buscando por doquier el rumbo...
que le diera sentido y equilibrio.


fue estrecha mi niñez, mas no por eso deje
De vivirla como un niño,
sentí de los juegos la alegría

que con otros infantes compartía,
felices recorríamos la campiña

con los trompos los aros y canicas,
echando a los aires las cometas

que quedaban volando confundidas en un
cuadro de colores enmarcado en lejanías.


estudiando más tarde en el colegio,

a mis ojos otro mundo se expandía,
conocí de las letras el ensueño

que llenaba y cautivaba mi razón y fantasía.
me sumí entre los libros y dejaba

que mi mente se perdiera a través de sus escritos.
absorto imaginaba como harían,
esos seres que surcando  los mares misteriosos
poblado por criaturas tan terribles

que podrían destruir en mil
pedazos sus frágiles navíos,
arribaban a otros mundos,
donde pueblos amistosos aclamaban su llegada
que en la historia oral habían predicho,

alabando su honor y valentía

Que mas tarde su codicia aplastaría.


en la Ilíada o la Eneida, me perdía,
don Quijote con Sancho y sus locuras

me sumían en sus tristes aventuras.
con Dante en los espacios de las almas

 donde absorto sus parajes recorría,
o don juan que cautivaba con su estilo

y a las damas seducía,

esperando cobrar su recompensa

y que todas le dieran  sus caricias.


cien años de soledad que se han quedado

 con los sueños de amaranta y los Buendía,

en ese pueblo olvidado por los hombres

 donde todo es irreal y el alma queda,

aprisionada por su hermosa fantasía.


Me absorbía la lectura por completo,
y al llegar una tarde leí un verso
que mi pecho inflamo de sentimiento...
una imagen me llego como en un sueño
y sentí el anhelo de escribir
como nunca lo había hecho.

esa niña que a mi lado siempre estaba ,
que jugaba feliz y caminaba
airosa , radiante y como ausente,
llegaba como un bálsamo que deja

su perfume y su aroma sin saberlo...

y mis letras trazaron sus facciones,

la belleza de su rostro , sus labios tentadores,

sus pupilas tan negras como el cielo

que en las noches de luna

me atraían con su misterio.

es el amor que llegó sin darme cuenta,
y no puedes aunque intentes detenerlo,
va llenando tu espacio…tus momentos...
y sabrás la realidad de sus placeres

 que se mezclan con el gozo y sufrimiento.


no pudiste obtenerlo así es la vida,
y los versos que leíste son un fuego

que te inflaman de dolor y sentimiento.

llega Becker, Machado o Espronceda

con su prosa que cautiva el pensamiento,
y tu amor es un ritmo que parece

copiado de un poema de Neruda

 cuando habla de su amada,
loándola en sus versos.

 

 

 


Se fue el tiempo, la juventud pasó…

como el aire que se aspira y se
exhala en un momento,
llegaron a tu vida otros amores

que dejaron sus huellas y borraron
poco a poco del pasado los recuerdos,
la musa que inspiró todos tus versos

 se quedó hibernando en un invierno

 que dejó congelados los ensueños.


!Y un día llego la primavera!
Se vistió de color el universo,

se abrieron en el campos los rosales,
en sus nidos cantaron los turpiales

y en el llano saltando los venados
saludaban de la vida el nacimiento.


Ese ser que llegó cambio mi vida,

en mi ocaso iluminaba el firmamento
Y le dio el sentido que esperaba 

marcando mi rumbo por completo.
Veinte años pasaron desde entonces...
Veinte años con el hijo de mis sueños,
Lo lleve con orgullo entre mis brazos
Fue creciendo como un roble,

siempre fuerte, altivo, arrogante,
llenaba los recintos con su aliento,
Amoroso, buen amigo, siempre alegre
Mi vida y su vida se fundieron por completo.

 


...Pero el sino llego con su infortunio...
!arrancando el corazón aquí en mi pecho!
Se llevó entre sus garras a ese ser,

que era el faro que alumbraba mi sendero.


...Acabo mis deseos de vivir,

 ¡Maldecí a este mundo tan perverso ¡
Sentí como el fuego me quemaba

arrasando entre sus llamas mis anhelos.


Y esos versos que estaban hibernando...
Brotaron como un grito lastimero,
Ya no hablaban de amor ni dé ilusiones
Solo letras de dolor y sufrimiento…
!Esta vida con razón no la comprendo¡