Pepe Pnca

37. RELATO

 

 

37.

 

 

ADMIRACIÓN Y DECLARACIÓN DE AMISTAD

(10/07/08)

 

 

Para Julieth Alejandra Cano, la bella compañera de Sociales.

 

 

Hola compañera... imaginó que se preguntará ¿Quién soy? Y ¿Por qué me atrevó a mandarle una muestra de mi sincera admiración y amistad? Soy solo un estudiante de Licenciatura en Lengua Castellana (8o. semestre), usted de Licenciatura en Ciencias Sociales; en estos semestres que hemos compartido algunas clases me ha cautivado su inteligencia, elocuencia, sencillez, pero sobre todo su forma de tratar a las personas y el lugar que se da usted misma, el reflejo de ser una mujer centrada y con metas claras en su vida, sin dudar, claro, que su belleza obnuvila el cielo.

 

Me he atrevido a mirarla pero no de esa forma obscena sino encontrando en usted todos estos detalles que me permiten encantarme a un más, no se si usted me haya visto u oído en clase mientras exponemos o departimos como compañeros las dos licenciaturas, se ha dado la casualidad que mis amigos ahora frecuentan a los suyos y veo que el destino los ha puesto en nuestro destino por algo.

 

Lo cierto es que me quedo mirándola cruzar los pasillos de la U a veces sola a veces acompañada, en esos instantes he querido acercarme y dialogar con usted y conocerla un poco más de lo que creó la conozco, se del infinito amor que profesa a usted hacia la literatura y me atreveraría a decir que sería usted la comapeñera más brillante de mi curso si hubiera elegido mi carrera. La verdad es que su voz, tan sonora y elocuente, Hechizan las aulas donde tengo el gusto de verla participar activamente y desenvolverse con finura en sus exposiciones.

 

Me atrevo, (como puede ver, ya que soy un poco timido y las palabras de forma oral no me son muy prolíficas) a enviarle una muestra de mi mas ferviente admiración y declaración de amistad, ya que como escritor asiduo buscó de ese algo que se necesita a veces para poder escribir, se que me entiende; muchos lo llaman \"inspiración\": a veces llega como soplo divino, por una persona en especial, por alguien que parte de este mundo hacia lo divino, es allí donde se encuentra el sentido de esta labor eterna. Yo ando en esa ferviente búsqueda, todo cuanto pasa por mi camino objetos, personas, seres de la naturaleza, la cotidianidad, la crisis social, la injusta guerra que azota a nuestro país, hasta la miseria son en mi haber importantes; y con usted sucede ese algo especial que espero no molestarla.

 

Por todo esto, le reiteró mi intención sana como la profesión que en esta misiva me atrevó a poner en sus manos, como vía para poder conversar con usted, de pronto tal vez me dirá que tiene una relación estable de la cual no quisiera ser el causante de ruptura, solo buscó su amistad y ya que como lo he dicho antes compartimos ese gusto por la literatura (un tema del cual podemos compartir nuestros puntos de vista) y de que usted se enteré de mi admiracián hacia su bella persona.