monique ele

Mutaciones

La esquina

es la misma

de siempre.

La mirada cambia

(porque sabemos

que nunca nos iremos

que nunca nos fuimos).

La esquina es la misma,

cambiaron los ojos

y tiñe-des-tiñe la memoria.

Como la infancia

y los recuerdos

cambian,

se multiplican,

se dividen,

suman,

se sustraen,

se pierden.

Y, sin embargo,

los mismos.

Y es nada,

también la misma.

Mutaciones de ojos,

de recuerdos,

de paisajes.

Es necesario creer para ver.