Gorigori

El Miedo

Ese delicado momento en el que me encuentro en el debate de dejar que el miedo, aquel que me ha acechado desde que me dejaste en el olvido, haga de mi todo lo que quiere, que me elimine y me haga ser ese nada que soy para ti. O directamente darle la espalda al Miedo, seguir con mi camino, aunque ese camino sea una tortura para mis pies, un ancla para mi alma o un ataúd para mi corazón.
Qué quieres que te diga, al menos tengo dos opciones: la de seguir escribiendo mis sentimientos en un folio en blanco o dejar mis palabras revoloteando en mi cabeza.
Pueden que estas palabras sean las últimas que te escriba, pero eso no importa, ya que estas letras que te escribo, caerán en el olvido.