santos castro checa

Diálogos extraños en la noche de los muertos

 Diálogos extraños en la noche de los muertos


¿Por qué el resquemor ha de trocarse en llanto
y la sangre en horror y espanto, espanto nuestro?
¿ Por qué las neuronas los misterios halen,
al cerebro bajaren, y recorrieren la médula
con el estupor del llanto, llanto nuestro?
¡Decíme, hombre! ¿Por qué el niño males tantos llora,
y por quién lágrimas de sangre, por quién;
y por qué los buitres las entrañas del infante arañen,
el del olvido, el de la mama ausente?
Si hay tanta mujer, en su preñez, sin amante marido,
con el llanto en los ojos también
¡cual veleros sin su mar, sin su puerto azul ¡jamás!

¿Será que sos histriónico en la noche de los odios,
cuando los pasos hacia las sombras marchen
y el sonido del silencio macabro es más aún?
¿Por qué hemos de haber nacido
cuando el sol semejare estelar demonio,
magma de holocausto ¡ilusión mediata!?
¿Y por qué el cuerpo hecho ceniza
tanta huella clavada entre las piedras,
y al mendigo, una ruin desgracia le recuerde su desgracia?

¡Decíme, hombre! ¿Por qué hay demonios
en la espuma de los odios, en la cena, en el fríjol,
si sos extraño en extraña tierra, troglodita infausto,
tus porotos malolientes, tus palabras seductoras, ríos a la mar?
¿Que ha de pasar mañana cuando haya un cielo negro
que nos cubra de artimañas
y que nos lleve por el mundo a sufrir por las mañanas?
Tal vez haya de suceder que coreen tu nombre, hombre,
en leyenda y epitafios,
y que haya extraños diálogos, mujer amante,
en la noche de los muertos, en la triste tumba...
y si alguien por Dios preguntare,
sea el silencio triste quien nos responda con tristeza:
¿Dios...? ¡Oh, por dios! Mirad, id al final del crepúsculo
y corred las piedras de la gruta de la muerte
¿Le veis? ¿A que teméis?
¡Conmoveros del horror y la tragedia!
¡Oh! ¡Él ( Dios) lucha, tenaz brega.

Le asiste el funeral de su propia muerte
¡A la muerte misma!

Finalmente,
en los sepulcros de la oscuridad,
yaciere la muerte entre quebrantos,
la vil amante negra gimiendo
por un beso amante...



05-11-14

Autor: Santos Castro Checa
Mallares – Perú
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