boris gold

REPENTINAMENTE...SE FUE

Que alegría grande

la de aquella noche,

salió sin pensarlo

de la multitud,

mi pecho latía

por ese reencuentro,

me dijo, te extraño

soy...tu juventud.

 

Me contó que a veces

ella aún añora,

ese lindo tiempo

de loco festín,

en que de la mano

de algún amorío,

el día era noche

no tenía...fin.

 

También los momentos

de charlas profundas,

con la vieja luna

mi dulce deidad,

le leía versos

profundos y tiernos,

ella era un bálsamo

en mi...soledad.

 

Y un día cualquiera

así, de repente,

te fuiste alejando

sin mirar atrás,

me quedaba solo

con buenos recuerdos,

yo cumplía años

y no ...estabas más.

 

Al ponerme viejo

en mi haber tenía,

los deberes hechos

y otros sin hacer,

un cuadro colgado

de mis veinte años,

allí estás conmigo

si parece...ayer.

 

Ella que camina

no para un minuto,

y yo despacito

me cuesta el andar,

le dije, mil gracias

por toda su entrega,

tal vez en el cielo

la voy...a encontrar.

 

Boris Gold   (simplemente…un poeta)