mariocaba

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Fué un regalo de Diós, haberte conocido,

mi verde embeleso, de la esperanza, nacida,

mi sueño, mi realidad, mi frenesí dorado.

La flor mas hermosa del jardín de la vida.

 De excepcional, y, célica dulzura,

hecha de ritmos, y, de armonías sutíles.

La sencillés envuelve tu lozana hermosura.

Oh! manantial fresco de apenas 25 Abríles.

Hay en ti, un compendio de ideales, 

que imprégna y dirige  tus menores gestos.

Todo en ti es poético, tu voz, tu tierna mirada,

y el arco iris que, Dios, en tus labios ha puesto.

La tierra, sabiendo que tenía en su suelo,

dos Soles y, tan solo uno merecía,

quiso compartir UNO con el cielo,

y se quedó con el que más resplandecía.

 Eres mi sol, mi luna, mi anhelado \"oasis\",

mi soñar despierto, mi mar tranquilo,

mi anhelado puerto.

En ti se amarró mi barca,

y, asida de tus brazos,

se durmió mi pasión, en las playas de tu boca.

Pídole a Dios, que, en cada mañana,

cuando yo despierte, estés siempre a mi lado,

y, en los fríos inviernos, sea tú, la llama

de la eterna hoguera de nuestro hogar sagrado.

 

Autor: Mário Cabrera Aguilar.(máriocba) 

New York, 1995.