Araceli Vellber

Firmé la despedida más triste.

 

Vienes, te asomas en mi espejo

como si fuera el precipicio hacia mi cuerpo

tu espalda al descubierto

imaginando que no tuviera final

y yo recorriéndola a besos,

tatuándote con mis dientes mi miedo

tiritando mis manos

temblando mis labios

agitado mi corazón

en diez metros cuadrados.

Pero al final, firmé el acuerdo más triste

olvidarme de tus labios para siempre

la despedida sin palabras

la mirada húmeda que dejé en diciembre

y saber

que tienes los besos más dulces que conozco

como nubes de algodón

suspendidas en el aire

que tiene tu piel sabor a sal

como las olas del mar

que se acercan y se alejan

comprobando que ahí siguen tus pies

y recordar

que tienes el mismo perfume

que tiene mi huerto al despertar

el rocio de la noche cristalina y sus lágrimas.

Al final firme la despedida más triste

entre papeles blancos emborronados de letras cursis

que no entendía lo que querían decir

y sigo viendo en mi espejo tu perfil.