Sara (Bar literario)

Mi camino

A contrarreloj, me bautizo con mi propia sangre. Recorro el mapa de mi dermis. Me hago de mis propias espinas. Soy la rosa que sale de mi pubis. El panteón de mi propia alegria. Me adueño de mis propias heridas. Soy esclava de la sonrisa de mi boca: un pájaro muerto embellece el mar.

 

Pequeña poesía es mi propia huella. Un giro de sueños, el micro jazz de mis lágrimas. La sed insaciable me construye como un puente entre mis derrotas y mi fortaleza.

 

No necesito que alguien tome de mi mano para seguir. Reconozco que dentro de mi cuerpo, la brújula de la vida, se mantiene intacta.

 

Y soy

El monte de mi cabeza

las estaciones de mi soledad

la osamenta del primer amor

el alhajero de mis palabras

el pacto de la espera.

Soy aquello que se pronuncia en el silencio y es un grito que camina sobre las calles, como eterna promesa.