VICTOR BUSTOS SOLA

SOLO EN EL ANDEN

Ansioso por saber,

que ha sido de su amor, 

es un retrato de nadie,

en tiempos de olvido,

 

tarde de otoño,

cubierta de brumas,

la lluvia traviesa,

coquetea el andén,

 

un hombre triste,

salpicando lágrimas,

nadie lo espera,

solo la soledad,

 

no tenía el boleto,

lo olvidó en el ayer,

o quizás espantado,

huyó de su bolsillo,

 

falta un pasaje,

reclamo el controlador,

no existe el pasajero,

alguien respondió,

 

tal vez por error,

pretendió un lugar,

para viajar soñando,

sin saber para qué,

 

insoportable friccionar,

de las ruedas del tren,

que se aleja chillando,

y él solo en el andén.

 

Víctor Bustos Solavagione