Antonia Ceada Acevedo

DESVÁN

Si camino por el desván de la médula

con antorchas encendidas

sería como vivir sin revivir en la humedad.

Confundiría la oscuridad contigo.

Mis cuadernos acogotados  de pasión

adolescente, tal vez ,prisioneros de requiebros.

 

Si  subo al desván de la mesura,

aquellas canciones en cenizas aunarían

el humo  de aquel cigarro en el cenicero

donde al andar por los pasillos

se hundía en ti.

 

Si acaricio los recuerdos en el desván de mi bolsa

respondería la irisada seda  de una luz ,

recobraría nombres el barro que trague,

reanudaría la sonrisa pálida del cansancio,

me respondería mi cuerpo confundido

con hondas de dolor hiriente

 y teñiría de  rumor  mis noches ,la piedra.

 

Dejare  con amnesia el desván  en el descuido.

AMEN.

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO