Beatriz Blanca

CANTO A LA LUNA

Una luna etérea en la cumbre

del silencio oscuro se levanta,

con la voz de su nevada lumbre

muda en los espacios..., ella canta.

 

Es como una rosa clandestina

que emerge con dulzura de ensueño

enhebrada en sus hilos..., prístina,

ha de alumbrar las horas sin dueño.

 

Mecida en las brisas de la noche

comienza sus danzas en el cielo.

Ella, dulcemente y sin derroche

irá consolando mi desvelo.

 

Iluminando mi pensamiento

quedará eternamente encendida

regalándome ese nuevo aliento

para mis esperanzas perdidas.