ciceron

MI PEQUEÑA MORADA

 

¡Ah!, Tormenta sacudiendo sentimientos,

¡Virgen amanecer seduciendo libertad!

No logro escapar de esta prisión de tiempos.

Los días se alargan con sus blancas manos

y hacen de mis sueños su refugio.

Siempre quise construir un mundo para mí,

pero solo logré una pequeña morada

dónde cabe un poco de mí.

Me atreví a la aventura pero en el primer intento

me perdí en un suburbio y fui presa al desamor.

Quise ser pirata en mares sin fronteras,

pero se ahogó mi libertad en la soledad de los tiempos.

Cuánta locura hay en mí y cuánta cordura hay

en este mundo que respiro… y no me atrevo a conquistar.

¡Solo queda mi pequeña morada donde escribo sin fronteras!