Juan de Dios Jose

JESÚS, EN TI CONFÍO

Imagina a alguien que una gruesa piedra lanza
a un tranquilo estanque de límpidas aguas
y ocasiona sólo una leve onda en su haz,
como si fuese una gota de rocío matinal
que un húmedo lirio suelta sobre el agua calma:
lo mismo causan las grandes tribulaciones al alma
de aquel cuyo único apoyo en Jesús está.