Oscar Perez

Para el descanso

Para el descanso

 

Cuando ya ni me acuerde ni me olvide,

cuando ya simplemente todo sea

un día, un paso más, una cuchara,

con sopa o con papilla a media tarde,

cuando ni los que me visiten concuerden plenamente

en que me encuentro bien, en que no pasa nada.

Y yo deba insistir, pues, si me miro,

me encuentro en paz ya ahora como entonces,

ya sea en cada espejo que forman los cuchillos,

o en el vaso con el agua del remedio,

o en la luz de la ventana, o en reflejos

que veo entre las sábanas y el hombre,

entre mi soledad y la nación de mis recuerdos,

entre mis venas viejas y el calor de cada amigo

que así mi mano toma y me repite no te apures,

que así hoy como ayer ya me prepara para el árbol

bajo el que yo seré raíz y fruto y nido y sombra

de mis tiempos ancestrales, de los días que me quedan

y también de mi futuro, atravesado por un río

que riega desde ya mis fértiles recuerdos

y sólo me da paz cuando contemplo el horizonte.

Y sólo por si fuera que ahora mismo esto ocurre,

no te quiero decir sino que te amo demasiado,

que sin ti nada soy, que lo que he sido es imposible

sin haberte encontrado y sin este camino

en el que soy feliz, en que nada me preocupa,

en que estas manos nuestras han forjado un alto nido,

que aún puede abrigar un par de cuerpos ya cansados

y una simple canción con que nos baste para el día.

Así que, como sea, pueden ver que todo es tiempo,

que todo es caminar, hacer lo propio, darse el simple

honor de respirar, sabiendo cuánto hay de nosotros

en cada palpitar de la verdad y de la vida.

Entonces cuando ya nadie se acuerde, ni yo mismo,

de lo que fue vivir, de lo que es atarse al mundo,

sólo he de agradecer por la bondad de mi destino,

por la sencilla calidez de cada día en el que habito

y en uno de los cuales dormiré, cuando ya todos

los que quiero sean fuertes y sepan de mi abrazo

y a nadie más pudiera preocuparle que descanse.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

30 06 15