Marce lino pan y vino

PAN DURO

 

Ya con las puertas cerradas,

Aún continuaba la rocola,

la tasca aún tenía los clientes adentro,

total el papa de Marcelino era el dueño,

las luces clareaban mi mente

y solo pensaba comer un pedacito de pan,

no importa que esté duro,

con un pan ya medio duro,

solucionaba mi problema,

había pan en la caja,

Si en la caja del pan,

los tenía en un compartimiento de madera,

allí iba y abría la puerta de madera y vidrio,

y sacaba un “papo seco”,

era un pan pequeño tipo francés,

solo que no era largo sino redondo.

Lo abría,

y la parte que más le gustaba

era del centro del pan,

era más blandito y blanco,

lo mojaba en los platos que aun sobraban en la barra,

tenían algo de mojo,

era lo más sabroso,

eso sabia divino,

de ese pan duro con mojo aun siento nostalgia.