celiamaria

A mi madre

 

 

Te veo cada noche en una estrella titilante

que es para mí un guiño cómplice,

¡ estoy acá !

Te fuiste temprano, sin despedirte,

merecías esa partida, aunque el dolor de la ausencia,

el acostumbrarse a tu falta fue duro, fuerte, difícil.

Estás presente en cada momento de mi vida,

en los que me llenan de alegría,

en los que me cubren de tristeza,

en la sonrisa de esas caritas nuevas que no conociste.

A medida que pasa el tiempo

más comprendo tus desvelos, tus palabras,

esos miedos que llevabas colgados en tu sentir,

como una mochila de pesada carga.

Siempre luchaste para sobreponerte a las adversidades

que no fueron pocas y te acompañaron constantemente,

ese ejemplo fue y es nuestra guía en la vida.

Y sé, que desde donde estés, sentís orgullo de tu obra

plasmada en quienes somos tu continuación,

por eso cada noche no dejo de verte en una estrella titilante.