Maxi AristarĂ¡n

EL GUARDIA

Sereno y tranquilo en su puesto,

Muchos lo odian por imponer respeto.

Observando quien sale quien entra,

Con su mirada fija hacia la puerta.

Muchas veces ruega que haya horas extras,

Pue sabe que si no hay a fin de mes esto le pesa.

Soportando agravios e injurias de la gente,

Pues cuando nadie da la cara el ahí está presente,

Pero cuando llega la hora de la verdad la razón es del cliente.

Siempre lleva las de perder y salir mal parado,

Porque el apoyo que le prometen cuando hay fuego se hace a un lado.

Muchos lo ven trabajo fácil estar 8 horas parado/sentado,

Por eso piensan que les da derecho a maltratarlos.

Pues no les corresponde también son de esta sociedad,

Y también luchan día a día para el pan a la mesa llevar.

Hombres de mudez a quienes nadie escucha tolerar,

Pues se guarda muchas palabras que por dentro no dejan de cortar.

¿De qué material están hechos? para que los traten así,

Por más que les pese tendrán aguantar pues su trabajo es así.

Proteger a quienes lo hieren y cuidar todos los bienes,

Nadie le da crédito y los tratan como quieren.

Por eso este poema les he de dedicar,

Con toda mi humildad para el guardia de seguridad.

 

 

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