Poeta sin alma

Mis Noches de Verano

En el verano, 
en esas noches de verano,
después de dormirse los árboles
y los pájaros
pensaba como el dolor 
va mermando los anhelos
y se van muriendo en la cama.
Cada día era un día viejo,
los días eran todos iguales, 
monótonos, ruidosos y vacíos, 
las experiencias se repetían
como se repiten los días 
como se repiten los semáforos
en las calles solitarias sin vida.
Pero algo pasaba, 
algo ocurría siempre
cuando caminaba por la casa,
un olor especial, un perfume que me
recordaba a ti, a los veranos que juntos
pasamos en el mar.
Tantas veces quise pensar 
y preguntar al tiempo
cuál era esa flor 
que me embriagaba de recuerdos.
Y me daba igual 
que todo se repitiese 
sin sentido ni moral
porque al final del día 
yo pasaba a segundo término,
de noche, solo acompañado de la Luna,
con mi ansiado dolor 
me ponía a llorar.
Al final, pasados los años, 
cambié de rutina
y se acabaron las vueltas a la casa
llenas de buenos recuerdos,
hoy he vuelto en mí 
y me he quedado de pie, 
parado, inflando lo más
posible los sueños 
y mis bolsillos de esperanza 
atrayendo buenos tiempos
al interior de mi alma desteñida.