Entre millones de estrellas
donde batallan dioses
viruses virulentos dejan huellas
aquí gravaré mi adiós.
nacen humanos, aprenden a emponzoñar
a otros, como una obligación
a su especie,
gravitan el sol a sus planetas
para revolver, revolver.. y seguir su órbita
siempre incesante
fútil universo inelegante
demuestra su afectación.
Y aquí, abajo en la hendidura
permanece hediondez podrido
de cuerpos muertos
sus labios y bocas abiertos
gangrenosos
huele su alma impura.
Limpia limpia mi huella
elimina cada canción que escribí
quema todos los papeles, borra mi pisada
no hay que dejar nada.
Mi viaje glorioso, mi inimitable vida, todo deja de acabar conmigo.