ramirez y anguita

TRAICIÓN

    Para quien no sabe lo que quiere

 

 

Ese mirar de quien ya no me ama,

ese silencio triste y amargoso,

como si yo no fuera más tu esposo

y hubiera otro hombre en nuestra cama…

 

Esas tinieblas de ese fundo pozo,

que tu alma prefiere y no reclama,

me matan a de pocos, en la trama

de un amor ya sin risas y sin gozo…

 

La reticente acusación callada,

aunque te rías sin decirme nada,

es la de quien, por celos, duda y cisma.

 

Por nuestro amor, ¡tú no te quedes triste!,

porque amando aquella que ya fuiste,

¡te traicioné, mujer, contigo misma!...