Estela Kobs

Distantes.

Así como se pone el mar

quieto, inmenso, radiante

al atardecer, cuando el sol deja de brillar.

Así como cuando reflejado en él,

cielo y mar forman un sólo ser,

así somos tú y yo

tan iguales, pero tan distantes

como el cielo y el mar.

Míralos un día

cuando te encuentres en una playa lejana,

no verás el horizonte vida mía,

confundidos en el infinito

no te dejarán ver nada.

Pero eso sí,

te llenarás de recuerdos,

me verás allá en la cumbre

casi en el fin.

No sabrás exactamente

donde termina el cielo y empieza el mar

y justo allí verás mi rostro,

verás mis labios por ti clamar,

verás mis ojos por ti llorar,

luego me perderé, no sabrás adonde fui,

me buscarás en tu alma, en tu corazón,

dentro de ti

y allí me hallarás, hallarás de nuevo mis recuerdos

y tal vez a mí.

Después de esta hoguera

solo después, si en realidad me encuentras,

podremos abrazarnos

y amarnos hasta el fin,

pero hoy, que distante te siento de mi.