Luis Alvarez

D I G R E S I Ó N


Meros efluvios de tu fantasía
que urdieron una red en viejos tiempos,
pensando que tus fueros no querían
otra cosa que el mar de tus recuerdos.


Hoy miras otras cosas, sin embargo,
y te resistes a pensar distinto.
Pero es la realidad, jamás el hado.
Es su vida interior, no es el destino.


Tampoco aquello que soñaste un día
ha dejado de ser un tiempo vano.