Donaciano Bueno

Una patada al mundo

¿Quién no ha tenido una vez la tentación

de propinarle una patada al mundo,

¡oh,aciaga noche! hundido en lo profundo

en el andén del tren de una estación?

 

Cuando dices adios a la esperanza

sin conocer la razón, por qué se ha ido,

en sollozos y lágrimas hundido

bailando sin saber macabra danza.

 

¿Quién no ha sufrido ese dolo e iracundo

ahogado sin consuelo en esa balsa,

harto ya de escuchar música falsa

ha en vano jurado a dios en un segundo?

 

Yo sí, yo un día accedí a esa cicuta

y, cual Sócrates, ingerí el veneno.

Creyendo el resultado fuera bueno

sentí lo putrefacto de esa fruta.

 

Mas volvieron a sonar nuevas canciones

y de nuevo a brillar la primavera,

pues aunque dura hubo de ser la espera

sólo el final no admite soluciones.

 

©donaciano bueno