21.
EL VERDADERO AMOR
Sábado por la mañana comenzando la jornada de trabajo. Su primer cliente un señor de avanzada edad se acerca al mostrador, hace su pedido y le hace un observación:
-\"Señorita, ¿sería tan amable de despacharme enseguida? Tengo prisa\"-. Dice el señor.
-\"Claro que si, enseguida le traen su pedido\"-. Ella responde.
Mientras llega su compañero con el pedido del señor, ella se atreve a preguntarle que es eso tan urgente que tiene que hacer. El señor responde que debe ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vive allí.
Le toma confianza y comienza a contarle que su esposa padece de Alzheimer muy avanzado. Mientras ella prepara su cuenta le escucha atentamente, le pregunta si ella se alarmaría si no le viese llegar.
-\"No -le dice- Ella ya no sabe quien soy. Hace muchos años que no me reconoce\"-. Dice el hombre.
-\"Y si ya no sabe quien es usted, ¿porque esa necesidad y urgencia de estar con ella todas las mañanas\"-. La cajera le responde.
Los ojitos enternecedores le miraron fijamente, puede notar como su vista se nubla por sus lágrimas.
-\"Ella no sabe quien soy, pero yo todavía se muy bien quien es ella\". Le responde.
La cajera tiene que contener sus lágrimas mientras se retira, lo sigue con la mirada hasta que se pierde en el camino, y piensa:
-\"Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya es\".