rafael ospina cadavid

EN BRAZOS DE SU AMOR

 

 

Vestida de plúmbea luz gacha y descuartizada
como tendida en la mitad de un círculo de sangre
delira en el silencio emponzoñado de su bajeza
la noche lánguida mustia y apesarada.

 

Es en ese momento cuando el latir del reloj demora
y las venas del corazón cansadas se duermen
no hay rostro ni sombra...ni oreja que escriba
no existe la mágica idea que todo lo envuelve.

 

¡Oh mujer!
palpo tu ser crepúsculo milagroso y divino
cual montón de trigo hecho de ensueños florecidos
ante mi alma rozando el dintel de una extraña puerta
silencioso te nombro sin entender mi miedo enceguecido.

 

En esta noche...
el mar de tu ausencia se ahoga en mis pupilas
tus muslos se abren en verticales prohibidas del pensamiento
y es en aguas de tu piélago que recobro la vida
tras sueños en majestad serena de amor y sentimiento.

 

¡Oh mis manos...estas manos!
cabalgantes frías y huesudas
escarbando la desazón en el laurel de mi locura..
¡creedme noche...!
(tú que yaces entre truenos y relámpagos sumergida)
¡hoy no he de morir!
¡jamás me moriría!
¡si no es en brasas de su amor y su ternura!

 

 

Tato Ospina
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Colombia