Ramón Bonachí

SU SABOR Y SU ALIENTO (SONETO ALEJANDRINO)

Su cuerpo abre caminos por mares de censura,
al frente, la mirada cargada de pasión.
La piel que se desliza cual lenta procesión,
abrasa como fuego, devora mi cordura.

 

Mi boca la reclama, la danza no se atura,
anula mis sentidos con su provocación,
ella domina el ritmo con tanta precisión...
que cedo a sus caprichos mientras el juego dura.

 

Más tarde derrotado, tan solo mis latidos
seguirán excitados , testigos del momento.
pedirán mis susurros morir en sus oídos.

 

Ella con su victoria, seguirá a paso lento
dando besos, cómplices de apagados gemidos,
yo guardaré en mi boca, su sabor y su aliento.