Fue verte sonreír, y comprender, mi ángel,
que no había visto nada mas bello,
sentí tantas ganas de pintar con un pincel
un camino partiendo de tu cuello,
que me lleve a cada parte de tu esencia,
dibujar un mar en tu cabello,
naufragar en él, mientras mi ser aprecia
la dulzura de tus alas al volar
Inspiras poesía tú, esa carita angelical
y tu cuerpo inspira a mis manos, deseos,
de correr sobre tu fauna como un animal,
descubrir tu tez, extravíado en el meneo
de tu torso y tus extremidades al danzar,
no debe haber nada mas bello, que el paseo
por el edén de tu nirvana espirítual
al compás de tus caderas, sentir tus jadeos
Y es que no hay nada tan bello, seguro,
que ver tu desnudez y tu ser tan puro,
mientras agitas tu alas al alzar el vuelo,
creando poesía y yo perdiendome en tu pelo,
no puede haber nada tan bello, insisto,
que saberte mía, mientras tu piel conquisto,
perderme en tu naturaleza entre tanto me cuelo
en ti, debe ser como soñar con surcar el cielo.