A. Martinez

Tiempo enamorado

El tiempo, enamorado de tus ojos

se durmió en tu boca,

tu pelo lo pobló de mariposas

en un intento innecesario

de hacerte más hermosa.

 

Tu corazón cubrió con oro

y allá en tu alma,

sonámbulo y travieso

depositó una rosa.

 

Sobre tu frente se cuajo la luna,

pues no encontró espacio más divino,

y desde el fondo del espacio,

dos estrellas celosas

impregnaron tus ojos

de la mirada más lujosa.

 

Eres de tiempo, mariposas, luna, rosas,

tu solo aliento conquista los milagros

entre las trampas que la vida forja.

 

Tu amor se yergue como

un querido astro

que brilla más,

y mientras más lejos

mas se añora.