No sé si estás enterada,
esta noche,
se casa mi corazón,
con el tuyo será la boda,
siento tristeza y nostalgias,
tal vez por error,
no recibí la invitación,
o alguien la ocultó,
no sé qué piensas tú,
quizás tristeza y nostalgias,
y enterneces tu alma,
igual que yo,
será una boda,
de dos corazones,
a espaldas de sus patrones,
que mal los trataron,
faltó un segundo,
para ahogarlos
en nuestros pecados,
más los salvó el amor,
y brindarán felices,
esos sabios de la vida,
con sutiles sonrisas,
tendrán su desquite,
y nosotros,
seremos los perdedores,
te invito para que juntos,
desde el altar mayor,
con lágrimas en los ojos,
gocemos la fiesta del amor,
y si algo nos queda,
de nuestros corazones,
no les diremos adiós,
iremos con ello.
Víctor Bustos Solavagione