Que lástima el que los que tienen oportunidad de
ayudar y realmente hacer cambios que valgan la
pena con el presupuesto autorizado para tales
fines no lo hagan.
Es comparado con los que pueden ayudar en las asociaciones altruistas y solamente se roban el
dinero de los que cooperan voluntariamente.
Malditos los que valiéndose de su facilidad de palabra engatuzan y estafan a las personas de buen corazón.