SIEMPRE TE QUERRE
Recuerdo que cuando anunciaron tu llegada
Mi corazón brinco de alegría
No te llevaría en mi vientre
No te alimentarías de mi cuerpo
Pero compartiríamos la misma sangre
Ya que seríamos hermanas
Mis hermanos y yo esperábamos con ansias
He impaciencia tu nacimiento
Y llego el tan ansiado día
Y recuerdo como te recibimos con alegría
Cuando mi madre regreso contigo del hospital
Entre sus brazos venias tu pequeña niña
Eres tan diminuta tan frágil
Tan indefensa dulce niña
Tan delicada criatura inocencia bella
Con tez clara y dulce palidez
Con frondoso cabello azabache
El cual cubría tu cabeza
Ojos profundo color oscuro
Que con el tiempo se torno
Café claro y sonrisa angelical
Dulce niña con la inocencia
De la inexperiencia que no
Conoces aun la vida
Te acogimos a tu llegada
Con mucho cariño
Yo te sostuve en mi regazo
Y me prometí dulce criatura
Que debería de protegerte
Ya que apenas te habrías pasos a la vida
Una alegría muy grande invadió mi corazón
Al sostenerte entre mis brazos
Te veías tan indefensa
Tan frágil, eras una bolita de carne
Te mirabas tan bella, tan angelical
Eras un dulce querubín
Que había descendido del cielo
Para brindarnos tu luz
Y permitirnos compartir contigo tu presencia
Y a la vez eras tan indefensa
Y no pude evitarlo
Te envolví con mi candor
Te acogí con mi amor
Y consagre mi corazón
Para velar por tu seguridad
Para llenarte de mi infinito amor
Eras tan preciosa perla
Que te convertiste en diamante
Pequeño polluelo que querías alzar el vuelo
Caminaste vacilante dando tus pequeños pasos
Y seguiste avanzando hasta que llegaste a la adolescencia
Y en un trinar llegaste a ser adulta
Y hoy ya eres una mujer
Repeles mi cariño
Me vociferas que ya eres adulta
Y que te deje escoger tu vida
Que deje de tratarte como a una niña
Que no soy nadie para entrometerme en tu vida
Ni para decirte que hacer
Que tú eres capaz de tomar tus propias decisiones
Sin embargo no puedo evitar
Que tu dolor me mate
Cuando tus lágrimas caen
Son para mí como acido
Derriten todo mi ser
Y en mi mente germinan tus palabras
Y florece el desconsuelo de no poder ayudarte
Y la impotencia de no poder ayudarte
Me destruye, me fulmina y me mata
Porque para mí eres aquella dulce criatura
Que un día llevo mi madre a casa
En su regazo
A la cual jure proteger un día
La cual hoy me repele
Araña mi corazón y me aleja
Y como su enemiga me ve
Si supieras mi dulce niña
Que con tu sufrimiento yo sufro
Con tu dolor yo muero
Y con tu agonía fallezco
Que comparto tu dolor
Y que quiero aliviar con mi voz tu pena
Pero mis palabras no escuchas
Y mis sentimientos cercenas
Y mi proximidad rechazas
Y mi cariño maldices
El cual dices que es falso
Y no sabes cuanta pena me traen tus frases
Porque quizás no te lleve en mi vientre
Pero te amo como a una hija mi pequeña niña
Y te amo más que a mi propia vida
Pero debo callar mi dolor
Y ocultar mi pena
Y solo me queda quedarme a tu lado
Siempre en silencio acallando mi voz
Y pedir que se aligere tu pena
Ya que no puedo evitar tu sufrimiento
Y como una sombra siempre me tendrás a tu lado
Y como un fantasma viajare contigo por los parajes
Para amortiguar tú pena
Siempre en silencio a tu diestra
Cubriéndote con mí ternura
Envolviéndote con mí cariño
Irradiándote con mi amor
Tratando de aliviar todo tu dolor
Y siempre permanecer junto a ti
A pesar de tu rechazo
Y callare mi dolor en silencio
Porque para mí eres aquel querubín
Que un día bajo del cielo
Y llego a mi vida
Y al que le ofrezco siempre todo mi resplandor
Todo mi ser y todo mi amor
No sabes cuánto te quiero
Mi dulce y pequeña niña
ESCARLATA