Rose Schwartz

SUFRIMIENTO

Solo noto cuchilladas,

un dolor que no renuncia.

Y cada vez más fruncia

el ceño, me desangraba.

 

No veía mis heridas,

todo en mi cabeza estaba.

Cada segundo pasaba

más lento, como mi vida.

 

Pero eran esos momentos

de pura agonía donde

pedía saber adonde

llevaba mi sufrimiento.