Txema Anguera

Fué la tierra.

Salvador, Victor, Pablo, Violeta, anónimos chilenos que temblásteis en su día....

No fueron generales desalmados, ni traidores mal nacidos.

No fué el odio, ni la rabia delirante.

Sosegaos, tranquilos, que la gente ya camina por las anchas alamedas.

Fué la tierra en su acomodo caprichoso, quién produjo la tragédia, esa noche.

 

Con Chile, en el corazón y el alma.