Eiden Phendragon

Versos Viejos

Cantos pasivos que resoplan el pudoroso eco de mi razón,

Extenuadas figuras cansadas marchan sin piedad hasta extinguir lo que soy, lo que fui, lo que seré..

Solo el murmullo putrefacto de tu voz acelera los latidos menguantes de mi lastimado corazón.

La princesa de mentiras hace su aparición,

Destrozando las heridas que dejo en otro colchón,

Maltratando aquellos versos viejos y empolvados,

Guardando mis restos sin remordimientos en su cajón,

Desollando aquellos besos, aprisionando lo que quedo de aquellas dulces miradas, de aquellas risas guardadas que jamás saco.

Ahora, esta ya con aquella palabra que jamás soltó y su rima perfecta, entre el pasado y lo que dejo…

Se ha rehusado a mirar aquel horizonte flaco y arrugado que  mis caricias le pinto, perdido, sin aquella doncella, sin el sabor de su calor, sin el arma perfecta que su cabello me brindo, sin ese toque mágico, sin la libertad en su voz… me he quedado quieto, arrinconado sin el más remoto sentido de un amor, sin esa presencia que mi vida cambio.. Sin la mama de mi penas, sin su odio, y sin vigor. Me he quedado incrustado como aquel mar de recuerdos que jamás existió.

Me convirtió en un tirano y no en quien la amo, me volvió desdichado,

 Me arranco el corazón, me ha dejado humillado y sin saber quién soy,

Ahora, mi triste serenata otro son escogió, el quedarse sin nada,

 Sin oídos, sin una ovación y esa risa barata a mis mejillas volvió,

Lo que nadie sabe, es que nada tiene sentido sin ella en mi corazón….