Victor Florez

Presencia inquietante.

Aire fresco,

aroma fantasmal,

brisa magna,

presencia macabra;

detestable escolta

de vaga presencia,

despiertas mi vileza,

ahogas la calma,

la fría escoria

que hay en mi mente

ya perturbada e inquieta.

Palabras incesantes

que emanan de tus labios

como sonidos aberrantes,

turbias llegan a mis oídos.

Luego, te vas;

luego, me voy;

luego, vuelves;

luego, yo no.

Maldito espíritu,

que en la soledad

me atormentas más.