Era mi amiga más yo la quería
sus penas siempre me comentaba
sabía por ella que mucho sufría
por un hombre que la maltrataba
Una tarde ella se acrecó a mi vera
su cara llena de golpes ensangrentada
yo sentí mi corazón hecho una fiera
entonces supe que mi suerte estaba echada
Quise pedirle que aquella tarde quedara conmigo
quise ofrecerle mi hogar para que no se marchara
le dije que la quería que yo la protegería
ella con lágrimas en los ojos me dijo que la olvidara
A la mañana siguiente supe la triste noticia
habían encontrado muerta a la mujer que quería
entonces yo supe que se haría justicia
la muerte de mi amada aquel hombre pagaría
Me lo encontré una tarde ríendo como si nada
pues la muerte de la mujer no le importaba
me lancé hacia él con furia derramada
después de dos puñaladas en el suelo quedaba
Ahora estoy preso mi libertad perdida
pues la justicia no actuó cuando debía
pero sé que aquella mujer ha sido vengada
pues quité de en medio a tamaña porquería