el poeta del abismo

aquello es pronto

La boca ciñe y desdeña

tardes de albricias  

y de tus semblantes emergen

los riscos pulcros  del amor.

Nadan los cardumen a los valles

que aún te duermen. 

se han soltado los talles

Y de pronto, en tu  voz materna,

resucitan los milagros.

Aquello es pronto, resucita

la memoria aceras límpidas.

Tu voz ocupa la sombra del lenguaje

Y se encarna la malherida danza

de edades que pocos alcanzan.

Aquello es pronto, la edad

desnuda que se ajusta

Sobre la taumaturgia bordada,

y son los cercanos trastes en la estancia

un Canto y una flor de invernadero.

Se arruga la palabra de los obeliscos,

Se sabe que de los ajenos muelles,

alguien viene hundido de origen.