Germen de Poeta

POEMA DEL ABURRIMIENTO (II)

No te sabría decir, llegado este momento,

si lo que cada día sigo intentando

es aprender a escribir rimando

o perder el tiempo en esta pantalla.

Sin duda me resulta, a veces, un tormento

el que mi cabeza busque, zapeando,

como poder acabar la frase, bostezando,

al punto que mis dos ojos estallan.

Sin ton ni son sigo tecleando tonterías

y de una frase trabajando el vocabulario

que me quedó cuando acabé el parvulario

y que más jugo no hay por más que exprima.

Asi que a la cama me voy por bulerías,

buenas noches desde este oratorio

que es una silla con maneras de hórreo,

desde la cual mi menda se retira.