KRYJAD

AMANTES EN SINFONÍA DE AMOR.

Me enamoré de sus dones

como Narciso de su semblante

me enamoré de esa madona,

cual estrella trémula en horizontes celestiales.

 

Abarqué tangentes inasequibles

para amoríos que su esencia desearon

surqué con rumbo definido

las dulces aguas de esa condesa inefable.

 

La distancia, entre corazones ardientes,

perecerá con inminente naturaleza

de dos infinitos amores en arrullo

que por la eternidad se desean.

 

Me invitó a conocer su destino

le regalé un futuro conmigo

unidos por aúreos anillos

permanecemos en nuestro reino de nido.

 

Amantes perfectos en una sinfonía

tocan al son de sus vidas enlazadas

nuestras almas enarboladas en parsimonía

enamorados, cual jardín con sus flores amadas.